Se inicia un proceso de formación con los niños y niñas desde los 9 años para llegar a la celebración de la Primera Comunión después de un tiempo que se programa durante el transcurso de la catequesis misma en base a la formación conseguida.
La catequesis no sigue el año escolar, sino comienza en diferentes momentos, cuando hay bastantes interesados a recibir el sacramento y catequistas disponibles.
Las catequesis se llevan a cabo el sábado o el domingo con diferentes turnos y grupos.
Son impartidas por un grupo de catequistas que son personas voluntarias y que tienen sus coordinadores.
Actúan con el apoyo del párroco, tanto en su formación, como en la animación y seguimiento de su labor educativa y espiritual.
Los catequistas se reúnen en horarios convenidos antes y después de la catequesis para programar y evaluar las catequesis.
Participan todos en su formación que se da en los cursos programados por la Arquidiócesis o la Inspectoría Salesiana.
La admisión de los niños está abierta, aunque no estén bautizados a condición que sus papás estén de acuerdo de acompañarlos en esta experiencia.
Por eso íntimamente unida a la catequesis de los niños está la de los padres a los que se les ofrece sesiones periódicas de formación. Su participación es tan importante que habría que llamar la catequesis como una catequesis de adultos en la que participan los niños, no a la inversa.
A los niños y niñas se les insiste en que participen en la misa dominical con sus padres con el fin de que la Primera Comunión esté contextualizada siempre con la Eucaristía y en una comunidad parroquial.
Terminada la catequesis se hacen a los niños diferentes propuestas para un seguimiento en su formación y participación en algún grupo parroquial.
La llamada “catequesis de Primera Comunión” es principalmente un camino de formación, no tanto para recibir un sacramento, sino para entrar de una forma más madura a la comunidad cristiana.
Más que llamarla “catequesis de Primera Comunión”, habría que llamarla “catequesis de iniciación a la vida cristiana”.