Don Bosco reconoce la ayuda de María y, asombrado de las innumerables gracias que la gente atribuía a la Virgen durante la construcción de la Basílica en su honor en Turín (Italia), decide fundar la Asociación De María Auxiliadora (ADMA).
Don Bosco siente que debe defender la fe del pueblo irradiando en el mundo, también a través de ADMA, la veneración a Jesús Eucaristía y la devoción a la Virgen.
ADMA hoy es una asociación de seglares que, en todo el mundo, fieles al carisma de Don Bosco, asumen el compromiso de vivir lo cotidiano imitando a María y poniéndose, como hijos suyos, bajo su manto.
Actualmente los socios y socias de ADMA en el mundo son cerca de 100.000 en más de 800 grupos en 50 países.
A ADMA, llamada antes “Archicofradía de María Auxiliadora” se le debe la presencia salesiana en Santa Cruz. La Archicofradía, constituida antes que llegaran los salesianos, hizo todas las gestiones y la Señora Cora Osuna hizo la donación del terreno en el cual se encuentran el Colegio Don Bosco y la Parroquia María Auxiliadora.
Actualmente ADMA sigue promoviendo la devoción a María Auxiliadora y da un aporte muy importante a toda la pastoral de la Parroquia.
Tiene varias actividades misioneras; entre ellas se destaca la presencia en un barrio periférico, las visitas periódicas a la “Maternidad” y a las familias.
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