Lectura del día

Sábado 18 de Octubre de 2025
Reflexión: San Lucas 10, 1-9:

De dos en dos

1) Los designó: Cuando hablamos de “llamado” no estamos hablando solo de la vida sacerdotal o religiosa. Ser cristiano es un llamado y un regalo de Dios, por eso no podemos insistir a alguien que se haga cristiano para sumar gente a nuestro grupo. No somos una asociación sin fines de lucro, somos creyentes de un Dios que está vivo y que creemos que nos puede cambiar la vida.

Muchos de los que estamos dentro de la Iglesia nos hemos detenido demasiado a hacer proselitismo, más que ser anunciadores de un Dios vivo. Nos hemos detenido a hablar de nuestra institución como la mejor del mundo más que de hablar de lo que pueden ayudarte en la vida las palabras del Evangelio. Nos hemos detenido a ver quién tenía más seguidores en los grupos nuevos surgidos, más que mostrar a Cristo que está vivo. Hasta nos hemos detenido a hablar de los fundadores de nuevas instituciones o grupos, más que mostrar la unidad de los que creen en Cristo. Nos hemos detenido a investigar las revelaciones privadas y las personas que tienen visiones extraordinarias más que mostrar lo hermoso que es vivir en una espiritualidad encarnada.

2) Vayan: Salir a anunciar no significa andar con la biblia bajo el brazo. En las cosas más cotidianas y ordinarias de la vida donde debemos anunciar a Jesús y no a través de hacernos los curas o pastores, sino con el testimonio de nuestra vida, mostrando que se puede salir adelante incluso cuando todo está en contra nuestro. Se evangeliza cuando no te prendes en el chisme en tu círculo cerrado. Se sale y se evangeliza cuando trabajas con honestidad y pones todo de vos para que salgan bien las cosas, se evangeliza y se sale cuando prestas oído a la otra persona para que se sienta acompañada en su dolor. Salir e ir, dejar tu ego y convertirse en nosotros….

3) Rueguen: Una de las cosas que me preocupa es que los católicos no toman dimensión de la etapa que estamos viviendo. Una etapa donde no hay muchos curas y religiosos, hay lugares donde la Iglesia es asumida por familias ante la falta de sacerdotes. Incluso es preocupante ver que se van cerrando seminarios y no están entrando chicos para ser futuros sacerdotes.

Cada vez a los seminarios se les hace más difícil encontrar chicos adentro, y un sacerdote en una iglesia y, a los pocos sacerdotes que quedamos, nos toca atender muchas iglesias llevando a que muchos curas ya sufran estrés crónico y, otros, el síndrome de burn out (la cabeza quemada) . Hoy te pido que pidamos para que haya más personas dedicadas a anunciar el evangelio, pero también pidamos por los curas y religiosos, para que no se cansen de este anuncio verdadero, pero también para que nosotros no los cansemos con tantas exigencias y de pedirles todo el tiempo más de lo que pueden con sus vidas.

©A quien corresponda