Santa Cruz conmemora 215 años de su grito libertario, un legado de valentía y esperanza que sigue latiendo en el corazón de cada cruceño. Esta tierra bendecida, vibrante y rebelde, continúa siendo símbolo de libertad y progreso.
Y en nuestra comunidad parroquial, también festejamos con gratitud el cumpleaños de nuestro querido párroco de María Auxiliadora. Su entrega, fe y guía espiritual son luz para todos nosotros. Que Dios lo bendiga abundantemente y le conceda muchos años más de servicio lleno de amor y sabiduría.
¡Felicidades Santa Cruz y felicidades, padre!