Sacramento de la Sagrada Eucaristía

SACRAMENTO DE LA SAGRADA EUCARISTIA

La Eucaristía es el sacramento en el cual está presente, de manera auténtica, plena y esencial, el Cuerpo, la Sangre, el Espíritu y la Divinidad de Jesucristo, nuestro Señor.

Dimensiones Esenciales de la Eucaristía

La riqueza de este sacramento se manifiesta a través de tres dimensiones fundamentales:

  • Memorial del Sacrificio: La Eucaristía es el recordatorio viviente de la Pasión de Cristo. Cada misa re-presenta el sacrificio supremo en la cruz, invitándonos a revivir, en comunión, el acto de amor que redimió a la humanidad.
  • Banquete Celestial: Se trata de un banquete sagrado en el que los fieles se nutren del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Este alimento divino, que da sustento a la vida espiritual, establece un vínculo íntimo entre el creyente y su Salvador, integrándose en la experiencia del festín pascual (CIC 1382–1384).
  • Presencia Real: La doctrina católica afirma que en la consagración el pan y el vino se transforman en la verdadera carne y sangre de Jesús. Este misterio de la Transubstanciación garantiza que Cristo esté, de forma real y trascendental, presente en cada celebración eucarística (CIC 1373).

Los Símbolos Sensible de la Eucaristía: Pan y vino

La Eucaristía es el sacramento en el que se hace presente el cuerpo y la sangre de Cristo. En el pan bendecido se encuentra Cristo en su totalidad, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad. De igual manera, en el vino consagrado está plenamente presente con su sangre, cuerpo, alma y divinidad.

Celebramos la Eucaristía durante la santa misa, cuya palabra significa «acción de gracias». La misa es la representación del sacrificio de Cristo en la cruz, hecho visible en el altar. Al participar en la santa misa, obedecemos el mandato de Jesús: «Haced esto en recuerdo mío».

La última parte de la celebración es la comunión, momento en el que quienes la reciben tienen el privilegio de recibir a Jesucristo resucitado y glorificado, tal como está en el cielo.

Las Condiciones para Recibir la Comunión

Para acercarse dignamente a la Eucaristía, la Iglesia establece dos requisitos fundamentales:

  1. Ayuno eucarístico: Se recomienda abstenerse de alimentos al menos una hora antes de recibir la comunión, como signo de preparación y respeto.
  2. Estado de gracia: Es necesario estar en comunión con Dios, lo que implica confesarse si se ha cometido un pecado grave, para recibir la Eucaristía con un corazón puro.

Gracia que significa

Expiación constante y alimento espiritual

Mandamientos a cumplir

3ero del decalogo, 1ero de la iglesia, 3ero de la iglesia

Referencias bíblicas

Lc 22,19 «Haced esto en memoria de mi.

Mt 26,26 «Tomad y comed esto es mi…